
El imagotipo
Se selecciona una tipografía sin remates, limpia y muy legible, y se emplea en mayúsculas con el fin de otorgarle mayor presencia y compacidad.
El elemento cruz, vinculado al entorno clínico y de salud, se convierte en un reclamo visual y funciona como nexo de unión entre las dos palabras que componen el logotipo (ibero+mask).
Junto al logotipo aparece el tagline que ubica en contexto al producto, destacando una de sus características esenciales.
El símbolo «®» cierra el tagline e imprime credibilidad al conjunto.
