
La zona de almacenamiento se define por la preexistencia de una larga pared de piedra y dos tabiques de pladur perpendiculares, que se cierran con un paramento de lamas verticales de madera, creando un juego visual de positivos-negativos que, por su permeabilidad, nos acerca al estilo japonés, donde penumbra, luz y sombra trabajan de la mano.
Proteger la caída a distinto nivel es la función del otro paramento, ubicado a mano derecha según se sube la escalera principal.