“Existe un elemento común, casi mágico que lo invade todo a nuestro alrededor y que define la historia de nuestra sociedad. Una material intangible formado por partículas que, de manera abstracta, discurren entre los labios y manos de cada uno de nosotros a lo largo del tiempo, pasando de piedra en piedra, de mar en mar y de riachuelo en riachuelo que nos define como gallegos. Hablamos de esencia, de lenguaje, de alma propia.”
El discurso de esta propuesta de identidad gráfica, para los vinos espumosos D.O. Rías Baixas, asume el reto de capturar esa aura que transcurre entre el mar y la tierra, mostrando de manera sintética el re-descubrimiento de un lenguaje que va más allá de la experimentación a través del sentido del gusto y de la vista.
Sin huir del concepto de materialidad / inmaterialidad, y por sonoridad y vinculación entre tierra y mar o agua, encontramos “froallo”, una de las múltiples palabras empleadas para describir una lluvia muy muy fina.
La logomarca de Froallo no trabaja en un sólo plano. La “burbuja” se convierte en un elemento sensitivo que traspasa el campo visual para acercarlo al tacto (elemento tangible). El resto de las partículas, las más pequeñas, varían de posición como bailando, con la finalidad de aportar profundidad, dinamismo y movimiento a la pieza.
